Esta semana, los mercados globales comienzan con un renovado optimismo tras un sorpresivo acuerdo comercial entre Estados Unidos y China que reduce significativamente los aranceles recíprocos. La confirmación del statu quo por parte de la Reserva Federal (FED) también contribuyó a estabilizar los mercados de renta fija y variable, en una semana con escasa data macroeconómica relevante.
¿Qué está pasando en los mercados?
Estabilidad monetaria en EE.UU. y baja volatilidad inicial
La semana pasada estuvo marcada por la reunión del Comité de Mercado Abierto de la FED, que decidió mantener la tasa de interés entre 4,25% y 4,50%, en línea con lo esperado por el mercado. A pesar de la estabilidad en las tasas, la FED advirtió que los riesgos inflacionarios persisten.
Acuerdo bilateral impulsa el apetito por riesgo
El punto de inflexión se dio durante el fin de semana, con el anuncio inesperado de un acuerdo comercial entre EE.UU. y China, que establece una pausa de 90 días en la imposición de nuevos aranceles. El acuerdo incluye una reducción significativa en las tarifas existentes, pasando de un 145% a un 30% para productos chinos, y de un 125% a un 10% para productos estadounidenses. Esta noticia, que sorprendió tanto por su magnitud como por su momento, generó ganancias cercanas al 3% en los principales índices bursátiles de ambos países.
Impacto en Renta Fija y Spreads Corporativos
En respuesta al mayor apetito por riesgo, los inversionistas realizaron una rotación de activos desde la renta fija hacia la renta variable, lo que llevó a rendimientos negativos en bonos gubernamentales de corto plazo, mientras que los instrumentos de largo plazo permanecieron estables. Asimismo, los spreads corporativos se redujeron, aunque esta compresión no se proyecta sostenible en el corto plazo, dado el contexto de incertidumbre macroeconómica global.
Expectativas inflacionarias y próximos datos clave
Si bien el entorno se ha vuelto más favorable para los activos de riesgo, los riesgos macroeconómicos siguen vigentes. El mercado espera con atención los datos de inflación de abril en Estados Unidos, particularmente el IPC subyacente (Core) cuya expectativa anualizada se sitúa en 2,8%, y el IPC general, con una proyección de 2,4%.
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